¡Hola!
En la entrada de hoy os hablo de las ventajas de incorporar a nuestra alimentación las bayas de Goji. Unos pequeños frutos rojos alargados originarios de Asia, especialmente de China, donde se han utilizado durante siglos en la medicina tradicional. Aportan numerosos beneficios al organismo para ayudarle a mantenerse en buen estado de salud (ayudan a combatir los radicales libres, fortalecen el sistema inmunitario, protegen el sistema nervioso, ayudan a mantener la piel sana o a prevenir las enfermedades cardiovasculares) y se consideran una fuente rica en nutrientes ya que contienen una combinación de proteínas, fibras, vitamina C, hierro y micronutrientes como el potasio. Por todo eso, las bayas de Goji se incluyen con frecuencia en la categoría de los llamados “superalimentos”.
Es poco frecuente encontrar bayas de Goji frescas. En la mayoría de los casos, se venden en su forma deshidratada pero conservan igualmente sus cualidades nutricionales y su sabor característico. Puedes comerlas tal cual, o bien con leche, yogurt, con cereales, fruta, en batidos... en definitiva, ofrecen un sin fin de posibilidades a la hora de incorporarlos a nuestra dieta. A mí personalmente me gustan y, aunque no las consumo a diario, sí intento tomarlas un par de veces por semana.
No obstante, las bayas de Goji no están recomendadas para todo el mundo. Las personas diabéticas o con problemas cardiovasculares o alta presión arterial tienen que tener cuidado porque el consumo de estas bayas puede interferir con ciertos medicamentos.
Y vosotras, ¿habéis oído hablar de las bayas de Goji?¿ya las habéis probado?
Gracias por pasar por el blog y comentar.
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